Visiones y adivinanzas
Desde que soy chico, mis padres me enseñaron que todo aquello que quería me iba a llegar, siempre y cuando, me predispusiera a ello. Con los pocos años que he vivido, me dí cuenta que eso era cierto, concuerdo con que todo a su tiempo llega, pero difiero con la atribución de ello a algún Dios o evento sobrenatural.
He sido testigo muchas veces con que si nos esforzamos por lo que queremos lo obtendremos. Por ejemplo; Después de trabajar durante muchos años, (en el mejor de los casos) nos veremos recompensados con una mejora en nuestro salario.
En realidad, más que visiones o adivinanzas, no son más que predisposición de uno mismo.